Es irónico como una de las personas que más he deseado repudiar me dijo una de las verdades más propensas de mi vida.

Recuerdo que ese día en clase me miro fijamente, no recuerdo la razón para hacerlo o el porque solo estábamos en el salón, pero bueno, eso no viene al caso, lo que si es cierto es que aún sentía respeto en ese entonces por lo que decidí escucharlo con suma atención.

Me dijo firmemente: “Tú estas destinado a ser un lobo estepario, con el cerebro creciente, los años de experiencia y el cinismo como tu mayor defensa, eso te hará ser quien eres, pero también te va a condenar a siempre estar solo”.

Pero uno se pregunta, ¿Por qué elige uno el camino de la soledad?, me refiero a que somos millones aquí que eventualmente nos topamos con alguien, ya sea para pedirle la hora, dinero, un cigarro o matrimonio, pero he comenzado a conocerme al estar solo, he decidido mucho de mi camino por esto.

Con el paso de los años puedo decir que he tenido compañías, amistades, hermanos, enemigos, enojos y demás, pero el sentir algo firme, donde pueda poner el pie y sentir que ese suelo es compartido por un ideal, jamás.

Eso me ha hecho aprender en demasía, ver con detenimiento y hasta burlarme todo lo posible, no me malinterpreten, debe ser lindo el poder llegar a sentirse querido, o más bien, amado, no como amigo, muy buen amigo, compañero o como quieran darle un mote, y no cierro las puertas a que exista eso, pero jamás he tocado ese puerto sin encallarme o dando un salto de fe extremadamente momentáneo.

Me han dicho que parte de sentir tan alienado esto es porque no lo he vivido, y por lo tanto le pongo un pedestal enorme, esa pesquisa de mi mismo es solo una barrera que me inhabilita para sentir del todo, pero seamos honestos, no todos tenemos, al menos en nuestras mentes, la necesidad de siempre estar en la búsqueda de esa presa personal, de ese tesoro escondido bajo miles de peligros que al momento de llegar a él nuestro etéreo cielo se ilumina con música épica de fondo y nuestra película termina con un final feliz. Todo este tipo de ideales nos hacen seguir adelante, solo le ponemos diferentes motes, desde el vano dinero hasta el imposible amor.

Y no lo dudo, es reconfortante y hasta cegador el sentir esto, pero por mi parte, he decidido anteponer la exploración del mundo de las ideas antes que el de las películas románticas.

Pero bueno, escribo esto, originalmente, como una forma de expresarme y soltar ciertos pensamientos que he mantenido en mi mente vagando sin rumbo por un tiempo ya, no se si esto termine como una fábula romántica, libro de autosuperación o un simple borrador olvidado en mi computadora provocado por la perdida de algo en mi persona, sencillamente seguiré escribiendo hasta que sienta que esto esta terminado.

En este momento no puedo decir que me encuentro feliz con mi vida, tampoco deprimido, más bien camino distraído por ahora, sabiendo que hay un mundo gigantescamente pequeño a la mano, sin rumbo fijo más que el del aprendizaje.

¿Por qué el aprendizaje?

Porque es lo único impalpablemente real en esta vida, jamás podremos ser dueños de nada o de nadie, más que de nuestro pensamiento, desde que nacemos hasta morimos estamos aprendiendo, aún por descuido o sin nuestro conocimiento, llámese instinto, terquedad o algo sublime.

Si algo he aprendido es que realmente nada es real, nada es eterno y que solo estaremos aquí por unos segundos, lo importante es que aun siendo una gota de agua en el océano o un grano de arena en el desierto, es comprender que somos esa molécula que dejaría incompleta a la totalidad.

Grábate en tu mente esto, todo perece, los precios se elevarán, la política seguirá siendo política, te harás viejo, tu familia, amigos, mascota, tu mismo, todo tiene un fin, aprovéchalo, disfrútalo, punto. Toda muerte es eventual, en ciertos casos, reconfortante, ese es un rumbo inevitable, solamente caminamos distraídos por el brillo de otras cosas, sin darnos cuenta de nuestros pasos. Por favor, recuerda que lo demás son necedades y trivialidades, lo que tienes ahora lo puedes perder y lo que no tienes te puede llover, no vas a tener todo lo que tengas hasta que no quieras todo lo que tengas. Finito.

¿Quién puede decir que Mozart en verdad esta muerto? Estoy por demás seguro que siglos después de que yo muera, su música seguirá iluminando este mundo, solo mudo y evoluciono hacia otro estadio filosófico de este cuento. ¿O que tu hermano, madre, mascota, esposo murió? Cuando en tu corazón lo sientes a tu lado con solo recordarlo.

Por mi parte, valoro más el conocimiento y esa será eternamente mi molécula para la historia. Hago lo que más amo. Lo que llegue será natural, trato de no forzar y ser pleno, aún cuando me ha alejado de muchas otras cosas. De la única persona que en verdad puedes estar a cargo y manejar, eres tú mismo.

Esto me mantuvo con vida cuando pase meses en cama y aún lo hace cuando parte de mi cuerpo fue destrozado en ese mismo accidente. Aprendí que lo que pase solo me podía llevar a dos caminos, la autocompasión o la superación, como las enfermedades, mueres o te alivias. No perdí capacidades por un choque, al contrario, mi vida cambió a un grado exponencial que aún no logro comprender del todo y creo que jamás quisiera comprenderlo.

Me supuse que si moría después de todo esto, me liberaría de nimiedades como el dinero, sufrimiento, dolor o estrés, pero quería ver que pasaba si salía adelante, y créanme, aún con mi cojera y achaques de anciano, me recuerda lo que he visto, lo que sentido y pasado. Me recuerda que puedo llegar a ser humilde y ambicioso a la vez, que el humano busca la conquista del universo sin llegar nunca a conocer si quiera la palma de su mano. Que puedo dar gracias.

No lo niego, he pasado por altibajos, dudas existenciales y llegando a desvivirme, he conseguido tanto el creerme que seré un lobo estepario que también he luchado enormemente por dejar de serlo, he amado con la esperanza de ser amado, he besado, abrazado solo para perderlo, he perdido y ganado, he querido convertirme en el amor, solo para caer de nuevo en mi supuesto destino.
Pero si no siguiese intentándolo, caería en la mediocridad, estoy por demás seguro de eso, sería dejarme llevar por la facilidad de la violencia, creer que un golpe marca más que una caricia, que una guerra conquista más que un “te quiero”.

Lector, si tienes la oportunidad de golpear, abraza, al menos claro que estés en clases de box, que estoy por demás seguro que sería un poco raro, pero aún así, inténtalo de vez en cuando. Ríete de la vida y de ti mismo, porque la vida y los demás se reirán de si, comprende que todo es cae en una comedia, donde el que no la comprende sentirá como ofensa la burla externa. Una pequeña broma cuasi reflexiva: “Si quieres hacer reír a Dios, cuéntale tus planes de vida”.

¿Vale la pena querer en lugar de querer?

¿Vale la pena planear tu vida?

¿Vale la pena si quiera intentarlo?

Ni idea, intentémoslo, el primero que lo averigüe completamente, por favor contácteme.

No podemos andar por ahí pregonando que somos enteramente felices, todos cargamos un vacío emocional, una pena o una preocupación, pero todo es eventual, si te sirve de consuelo, mañana habrá mas penas y risas, pasado habrá más muertes y nacimientos, en un año… bueno, en un año es enumerar todo lo que habrá, no nos ahoguemos en un vaso de agua, antes de salvar al mundo, ve y barre tu casa.

Cuida de donde vienen tus consejos, hasta que no los vivas no los tomarás en cuenta, se paciente con quien te los da tomando en cuenta recibirlos es aprender y entregarlos es darles valor.

En el peor de los casos, no me tomes en cuenta, ¿Qué se yo en verdad?... Ni Sócrates sabía algo certero. Uno no disfruta de la juventud hasta que es viejo, o del amor hasta que lo pierde. Créeme, la vida eventualmente nos llega a todos y peor aún, la muerte, ella está tan segura de que nos va ganar que nos da toda una vida de ventaja. Puede que mañana heredes millones o te rompas un brazo y nunca sabrás cuanto durará tu modo de vida.

Solo te puedo decir esto, nunca te quedes deseando más, pero tampoco sientas que todo es menos, sorbe del vaso de la vida con una buena medida, no de un trago y tampoco lentamente, créeme, debe de existir un balance.

Así que, como lobo estepario, comprendo que me regocijo en la soledad más de lo debido, me agrada, tal vez conozca a alguien o no, me case o termine siendo cierto mi supuesto destino. Tal vez baile una balada bajo la lluvia por nada o viví en una burbuja para siempre. Pero, bueno o malo, este camino me trajo hasta aquí, trato de no tener rencores, reírme de mi mismo y de los demás, de elogiarme y criticarme a la vez, con el simple hecho de tener la certeza de que estoy viviendo plenamente.

Opto por una cosa o la otra, como todos lo haremos. Leo las instrucciones, aun sin entenderlas o seguirlas. Me quejo para poder disfrutar. Lloro para poder reír. Aprendo para poder enseñar.

Repito, al primero que aprenda a hacer todo esto, por favor, contácteme y explíqueme como hacerlo.